Al menos 14 personas murieron, en principio 10 policías y 4 presos, durante un motín ocurrido este domingo en una cárcel de Ciudad Juárez, en la frontera mexicana con Estados Unidos, y que se extendió por varias horas y en medio del cual se fugó un número no precisado de reos.
Integrantes del Ejército, de la Guardia Nacional y de los cuerpos de seguridad del estado de Chihuahua fueron movilizados en apoyo del personal de custodia de la prisión para lograr contener los disturbios.
Todo ocurrió en el Centro de Readaptación Social No. 3 de Ciudad Juárez, colindante con la ciudad estadounidense de El Paso, en Texas.
Peritos de la Fiscalía se encuentran dentro del área donde se suscitaron los incidentes, que incluyeron un tiroteo con armas largas, para recolectar pruebas y ordenar el traslado de los cadáveres a la morgue, reportó la agencia Ansa.
El alcalde Pérez prefirió no brindar «información oficial» sobre la situación, porque se trata de un penal manejado por el gobierno del estado de Chihuahua.
Pérez sin embargo informó que cinco reos se encuentran bajo interrogatorio y custodia acusados de homicidio y otros cargos y fueron confiscadas 14 armas largas.
Las fuerzas del orden se encuentran en alerta y en busca de los reos que lograron evadirse, por lo que se pidió a la población «no salir de sus casas y mantener la calma».
La violencia estalló durante la visita familiar en el primer día del año, cuando un grupo armado arribó a la cárcel en una caravana de seis furgonetas aparentemente pertenecientes a una organización criminal.
Al escucharse el intercambio de disparos, algunos familiares de visita sufrieron crisis nerviosas e intentaron correr y ponerse a salvo, mientras dentro de la prisión un grupo de reos comenzó a quemar muebles y colchones y se enfrentó con custodios sacando algunas armas que tenían escondidas.
Versiones oficiales citada por medios locales indicaron que algunos reos fueron recapturados en barrios circundantes a la prisión.
La Fiscalía General anunció que abrió una investigación para determinar responsabilidades, mientras el Ejército y la Guardia Nacional colaboran para «devolver la tranquilidad» a la prisión.
El sitio del diario.mx, de Ciudad Juárez, dijo que hay 400 policías en este momento en el predio y que se espera la llegada de personal de custodia y de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) para hacer una revisión más amplia y separar a otros presos identificados como participantes en la reyerta.
Según el medio, el fiscal general Roberto Javier Fierro ya hizo gestiones ante el Gobierno Federal para sacar del lugar al menos 200 presos, y llevarlos a centros penitenciarios del sur del país.